La serie polaca Asesinas (Murderesses en inglés) llega con la promesa de atrapar a la audiencia desde el primer minuto, combinando intriga familiar, crímenes brutales y una lucha constante contra el sexismo en el lugar de trabajo. Con Maja Pankiewicz como protagonista, el thriller de seis episodios se centra en Karolina, una joven policía comunitaria en Varsovia que, además de lidiar con los casos de su zona, está decidida a resolver el misterio de la desaparición de su padre, una leyenda entre los policías de la Unidad de Crímenes Graves (UCM).
Karolina, a pesar de haber pasado cinco años en el servicio, sigue siendo vista con desdén por sus colegas masculinos. La constante subestimación de sus habilidades y el machismo arraigado en la fuerza policial polaca forman parte del motor de la trama. Sin embargo, cuando Karolina descubre un cadáver durante una de sus patrullas, toma la iniciativa de investigar por su cuenta, lo que la lleva a detener al sospechoso antes que la propia UCM.
Este éxito inesperado provoca que Michal (Mateusz Kmiecik), el jefe de la UCM, decida incluirla en la investigación oficial a regañadientes. Aunque la tensión entre ambos es palpable, la química es innegable, y su relación profesional comienza a evolucionar hacia algo más personal. Sin embargo, ambos intentan mantener el enfoque en los crímenes, especialmente a medida que más cadáveres comienzan a aparecer en las calles de Varsovia.
Pero Asesinas no es solo una serie de detectives al uso. La búsqueda personal de Karolina por la verdad detrás de la desaparición de su padre es el hilo conductor que une los casos de asesinato y los dramas personales de sus protagonistas. La relación de Karolina con su madre, Irena (Izabela Kuna), es otro de los ejes del programa, y el misterio que envuelve a su padre no hace más que profundizar la distancia entre madre e hija.
Irena, una mujer aparentemente reservada y controlada, esconde mucho más de lo que deja entrever. Las actuaciones de Kuna y Pankiewicz en sus escenas conjuntas son uno de los puntos fuertes de la serie, creando momentos de tensión emocional que elevan la narrativa. Por otro lado, la relación con su hermana Ewa (Eliza Rycembel) añade otra capa de complejidad al personaje de Karolina, haciéndola aún más empática y multidimensional.
Aunque la trama de los asesinatos no es particularmente difícil de resolver, la verdadera fortaleza de Asesinas reside en las actuaciones y en cómo los guionistas Wiktor Piatkowski, Joanna Kozłowska y Katarzyna Kaczmarek logran entrelazar las tramas personales y profesionales de los personajes. La dirección de Kristoffer Rus mantiene un ritmo cohesivo, y a medida que los casos se entrelazan y separan, la serie logra mantener la atención del espectador hasta el final.
Asesinas destaca no solo por su intriga criminal, sino también por su capacidad de retratar el sexismo en el lugar de trabajo sin caer en clichés. Karolina se convierte en una heroína tenaz, decidida a luchar tanto contra los criminales en la calle como contra las barreras que enfrenta dentro de su propio equipo. En definitiva, Asesinas promete convertirse en un drama imprescindible para los amantes del género policiaco.
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