Jennifer López, la experta en anillos, vende joyas de compromiso tras cuatro divorcios

A pesar de haber pasado por cuatro divorcios, la superestrella mundial Jennifer López ha sido anunciada como la nueva embajadora global de la marca de joyería turca Zen Diamond, en una jugada que la coloca como la imagen de los anillos de compromiso.

La diva del Bronx, de 56 años, quien se divorció de Ben Affleck en 2024 (su cuarto matrimonio fallido) y ha lucido seis anillos de compromiso en su vida, posa con un vestido de novia y una enorme sortija en la nueva campaña de la marca.

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JLO posando con joyería de Zen Diamond.
JLO posando con joyería de Zen Diamond. ( Instagram/Zen Diamond )

Una fuente reveló a Page Six que la diva, apodada ahora la "experta en anillos," está siendo pagada con USD 10 millones por el acuerdo. Sin embargo, esta cifra es sorprendentemente baja para una estrella de su calibre;
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"Solía cerrar tratos mucho más grandes. Solía cobrar fácilmente entre 20, 30 e incluso USD 50 millones por patrocinios. Por eso me sorprendió. Es poco para J. Lo", comentó la fuente.

La especulación en los medios sugiere que este movimiento no se debe a una necesidad económica (ya que recientemente ganó $2 millones por una actuación en una boda india), sino a un esfuerzo por mantenerse relevante y ser un tema de conversación en la prensa tras su divorcio.


El presidente de Zen Diamond, Emil Guzelis, defendió la elección, afirmando que "Jennifer López es más que un ícono internacional; representa poder, autenticidad y belleza atemporal".

La elección de López como imagen de los anillos de compromiso es irónica, dado su historial. Sus anillos más famosos incluyen:
Un diamante rosa Harry Winston de 6.1 quilates, valorado entre USD 1.2 y 2.5 millones con Ben Affleck.
Un diamante talla esmeralda de 15 quilates con Álex Rodríguez.
Un raro diamante verde, que podía valer más de USD 5 millones, en su segunda vuelta con Ben Affleck.

La estrella, quien insiste en que no usa aplicaciones de citas y busca el amor a la "antigua usanza," ahora utiliza su historial amoroso como una herramienta de marketing, protagonizando campañas que venden la promesa de un "para siempre."

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