A lo largo de los años, la duda sobre la cantidad exacta de actividad física necesaria cada semana para perder peso de manera efectiva ha sido objeto de análisis y controversia. Si bien está demostrado que hacer ejercicio, en cualquier cantidad, siempre es preferible al sedentarismo, no todos los niveles de esfuerzo se traducen en una reducción significativa del peso corporal.
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La literatura científica confirma que incluso las pequeñas dosis de movimiento brindan beneficios inmediatos para la salud cardiovascular y metabólica. Sin embargo, cuando se trata de adelgazar, la evidencia señala que es necesario establecer un objetivo de actividad mucho más ambicioso.
El ejercicio es bueno, pero se necesita más para adelgazar
Un reciente análisis publicado en JAMA Network Open, consultado por expertos de Very Well Health, revisó los resultados de 116 ensayos clínicos para determinar cuál es la cantidad mínima de ejercicio físico necesaria para promover la pérdida de peso en adultos. Los hallazgos indican que solo quienes superan ciertos umbrales de minutos semanales logran cambios relevantes en el peso, el perímetro de la cintura y la masa grasa.
En un contexto en el que más del 50% de la población adulta presenta exceso de peso, y en el que el sobrepeso y la obesidad se han triplicado en las últimas décadas según estimaciones recogidas por The Lancet, contar con directrices basadas en evidencia resulta fundamental para orientar programas efectivos de adelgazamiento.
Si bien aspectos como la alimentación, el descanso o el manejo del estrés influyen en el proceso, la investigación destaca el papel clave del ejercicio —idealmente combinado entre cardio y fuerza— como herramienta principal para la reducción del peso corporal y la mejora de la salud general. La pregunta esencial, entonces, es: ¿cuánto ejercicio hay que hacer para que el impacto en la balanza sea realmente tangible?
Aunque incluso las dosis mínimas de ejercicio, como cinco minutos al día, se asocian con mejoras en la salud respecto al sedentarismo, la evidencia demuestra que no es suficiente para perder peso de manera significativa. La investigación señala que quienes realizaron menos de 30 minutos de entrenamiento a la semana solo experimentaron reducciones menores en peso, perímetro de cintura y porcentaje de grasa corporal.
Para que el ejercicio sea una herramienta realmente efectiva en la pérdida de peso, se debe superar el umbral recomendado por la Organización Mundial de la Salud, que establece 150 minutos semanales de actividad física a intensidad moderada para la población general. No obstante, para adelgazar, los expertos aconsejan alcanzar o incluso superar esa cifra semanal.
El ejercicio regular, combinado con
El ejercicio regular, combinado con una alimentación adecuada y buen descanso, es clave para combatir el sobrepeso y la obesidad (Imagen Ilustrativa Infobae)
El umbral de minutos semanales y el ritmo de avance
El American College of Sports Medicine respalda la recomendación de sumar, como mínimo, 150 minutos de ejercicio moderado a la semana para lograr una reducción de entre dos y tres kilos al mes. Si el objetivo es una pérdida mayor —por ejemplo, entre cinco y 7,5 kilos—, será necesario llegar a un rango de 225 a 420 minutos semanales de actividad física moderada.
Estos datos evidencian que la pérdida de peso es un proceso paulatino, donde la constancia y la adherencia a largo plazo resultan determinantes. No existen remedios milagrosos ni resultados inmediatos. Perder entre seis y nueve kilos en tres meses ya significa un avance notable y, en menos de un año, puede apreciarse un cambio tanto estético como de salud, siempre que la rutina se mantenga de forma sostenida y adaptada a las capacidades personales.
Además del ejercicio, los expertos insisten en la importancia de combinar la actividad física con una alimentación adecuada, un buen descanso y la gestión del estrés, reportaron a Very Well Health. El sobrepeso y la obesidad resultan de múltiples factores, por lo que la intervención debe ser integral y sostenida en el tiempo. Incorporar tanto ejercicios de tipo cardiovascular como de fuerza ayuda a quemar más calorías, preservar la masa muscular y evitar el temido efecto rebote que suele asociarse a dietas estrictas y temporales.
El American College of Sports
El American College of Sports Medicine recomienda sumar al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana para perder entre dos y tres kilos al mes (Imagen Ilustrativa Infobae)
Uno de los puntos cruciales para el éxito es generar un hábito duradero. Los especialistas en salud y ejercicio físico recomiendan no obsesionarse con la pérdida rápida de peso ni intentar alcanzar resultados que excedan la capacidad individual. Lo central es mantener la práctica a lo largo del tiempo y priorizar la continuidad por encima de la intensidad o la rapidez.
Incluso si al principio el tiempo o la intensidad del ejercicio parecen limitados, lo fundamental es seguir avanzando, fijar metas realistas y celebrar cada progreso. La ciencia, de manera consistente, apunta a que mantenerse activo, aunque sea de forma progresiva, es mucho más eficaz para la salud y el control del peso que alternar períodos de esfuerzo intenso con etapas de inactividad.
Resultados a largo plazo y bienestar integral
En definitiva, para lograr una mayor pérdida de peso, la evidencia científica respalda que es imprescindible dedicar, al menos, 150 minutos semanales de ejercicio moderado. Para quienes buscan adelgazamientos más significativos, el rango puede elevarse hasta 420 minutos semanales, siempre en función del estado y las posibilidades de cada individuo.
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